Quien es el personaje mas nefasto de la TV mexicana?

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lunes, 6 de diciembre de 2010

La Guerra contra el Narcotráfico


(Una ridícula contradicción)


por Giordano Bruno


“No se puede usar la frase ‘Guerra contra el terrorismo’ sin caer necesariamente en el ridículo”, dijo Noam Chomsky en una de sus conferencias magistrales, refiriéndose a que es justamente Estados Unidos, un estado que ha practicado el terrorismo de manera sistemática. Sus intervenciones y ataques a lo largo y ancho del mundo están hoy suficientemente documentadas. Una legítima y verdadera ‘Guerra contra el terrorismo’ tendría que empezar en el mismísimo corazón del país que exporta la democracia, los derechos civiles y las garantías individuales. Es decir, en Washington D.C.
Una auténtica guerra contra el terrorismo llevaría forzosamente a la detención de personajes como Ronald Reagan, Henrry Kissinger, Dick Cheney, Donald Rumsfeld y Bush padre e hijo (solo por mencionar unos pocos), por su intervención en golpes de estado, invasiones y genocida represión en todo el mundo, por el apoyo logístico, armamentístico y de inteligencia a grupos extremistas (casi siempre de derecha), por practicar y enseñar la tortura de manera sistemática en la Escuela de las Américas, etc.
Es decir, es totalmente ridículo que sea Estados Unidos quien sea el “policía mundial antiterrorista”, cuando son sus mismas administraciones las que lo han practicado de manera tradicional excusándose siempre en el trillado slogan del “Matter of national security” (Cuestiones de seguridad nacional).
¿Se puede usar el mismo razonamiento en el caso de la “Guerra contra el narcotráfico” que libra el actual gobierno mexicano? Ni más ni menos.
Una vez más, para hablar de una guerra legítima contra el narcotráfico tendrían que intervenir bancos, negocios e infraestructura logística de la cual forma parte… ¡el mismo gobierno! Porque, si conviven en fiestas privadas, si se sientan a la mesa a negociar, si se comunican, si comparten estructura, si se ‘infiltran’, entonces el gobierno y las organizaciones criminales no son entidades ajenas y enemigas a muerte, más bien son organizaciones complementarias, que desde una singular y burdamente disfrazada simbiosis, alimentan cada quien sus propios intereses. Cuando el gobierno mexicano anuncia una “guerra contra el narcotráfico”, lo que dice en realidad es que llevará a cabo una guerra en contra de sus propias filas, y eso no sucederá jamás.
Y aquí habría que citar al mismo Benito Mussolini, quien dijo: “El fascismo debiera llamarse corporativismo, porque es la mezcla perfecta del poder del estado y las empresas privadas”. También “La seguridad nacional”, es parte fundamental de la agenda gubernamental. No para encarcelar y castigar a los grandes “narcopolios”, sino para incrementar el presupuesto del ejército y sufragar una “guerra” contradictoria, ridícula y simulada por pura definición.
Y así como CNN, CBS, FOX y el 99.99% de las cadenas televisivas en Estados Unidos apoyaron la injusta guerra contra Irak, legitimaron las mentiras de Bush, llevaron a cabo la crucifixión mediática de todo los “antipatriotas” que se opusieron a la sanguinaria invasión y le “vendieron” al teleauditorio el escandaloso robo financiero que sufrió el pueblo americano después de la guerra, Televisa y TV Azteca legitiman la privatización del petróleo y la salud pública, la aniquilación de los derechos laborales y esa ridícula guerra contra el narcotráfico, que lo único que tiene de legítimo y verdadero, son 30,000 muertos, la pérdida de los derechos civiles por parte del pueblo y las irrefutables pruebas de que no hay “distingos” entre uno y otro bando.
Pero, como dijo W. Goethe: “Nadie es mas esclavo que aquellos que falsamente se creen libres”.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Izquierda, Derecha y Burguesía


por Giordano Bruno


La “Historia de la Revolución Francesa”, de Piotr Kropotkin es de estudio imprescindible para entender las bases económicas, sociales e ideológicas con las que se forjaron los países latinoamericanos durante las primeras décadas del siglo XIX. Las llamadas corrientes de derecha y de izquierda tuvieron su origen en la Asamblea Nacional Parlamentaria de Paris.
La izquierda (llamada así por ubicarse a la izquierda de la sala), era formada por comunistas, socialistas, anarquistas, campesinos y liberales que estaban a favor de los cambios revolucionarios de fondo. Entre otras cosas se proclamaban por la igualdad, por los derechos del hombre, por leyes justas impartidas a todos por igual. Se pronunciaban por eliminar los privilegios, los impuestos injustos y por erradicar el régimen feudal. También exigían la repartición de porciones de tierra para los campesinos llamadas comunas, (he ahí el origen de los comunistas).
La derecha, muy por el contrario (ocupando la derecha del recinto), estaba a favor de la monarquía, los impuestos, privilegios feudales y clericales. Sin embargo durante el curso de las negociaciones y la pugna por los cambios que inevitablemente se estaban gestando, se va decantando una agrupación que apoyándose en la fuerza de la izquierda, van acordando cambios que con la etiqueta de “igualdad” y “liberalismo”, sólo beneficiaban a un grupo limitado de personas. Este grupo de pensadores, comerciantes e ilustrados, a la postre conformaría la burguesía y se consolidaría como el grupo dominante hasta nuestros días.
Ellos habían entendido muy bien que la fuerza motriz de la revolución estaba en el pueblo mismo, en los campesinos furiosos por los impuestos al pan, en las temibles y fornidas “pescaderas” que blandían sus afilados cuchillos pidiendo la cabeza de los especuladores y los potentados. Sabían muy bien que teniendo el control de las masas populares, la derecha firmaría cualquier acuerdo con tal de no morir bajo su ira desbocada.
Y así fue.
Una vez que la burguesía tomó el control, una vez que cayó el rey y con él, la corte y sus feudos, se apuraron en perseguir, reprimir, encarcelar y matar a los comunistas, anarquistas, socialistas y cualquier campesino que reclamara su pedazo de tierra.
Es justo también decir que se proclamaron los derechos del hombre, se eliminaron los derechos divinos de la iglesia (aunque no se expropiaron sus bienes), y se abolieron leyes brutales.
Sin embargo, hay que mencionar que en términos generales la Revolución Francesa, (al igual que la Revolución Mexicana) no le hizo justicia a los más oprimidos. No hubo repartición de la tierra. Y por si fuera poco, se nombraron “ciudadanos activos” (comerciantes, profesionistas, y burgueses en general) y “ciudadanos pasivos” (campesinos y desposeídos). Huelga decir en quiénes descansaban la administración de los gobiernos municipales. El gran beneficiario del movimiento revolucionario fue pues, la burguesía.

La “igualdad” se plasmó en cuanto a leyes económicas, y la “libertad” en cuanto a leyes de mercado. De alguna manera la burguesía vino a traicionar al pueblo, que desde la opresión y la hambruna hizo posible el movimiento revolucionario.
Por eso, todos aquellos que se definen como “de izquierda”, sin estar de acuerdo con una verdadera reforma agraria, ni con la nacionalización del patrimonio (petróleo, minas, etc.), y sin embargo apoyan a las inversiones privadas como única posibilidad de generación de riqueza, y pretenden además hacer la revolución sin tocar los intereses de los grandes capitales, más bien son burgueses. Las cosas por su nombre.
Para terminar transcribo aquí unas líneas de la primera página del capítulo cincuenta y nueve de la ya citada obra de P. Kropotkin y que a mi parecer describen muy bien la situación que se vive hoy:
“…la tierra era el principal instrumento de explotación. Por la tierra el señor era dueño del campesino, y la imposibilidad de poseer su porción de tierra obligaba al campesino indigente a emigrar a la ciudad, donde se entregaba indefenso al fabricante industrial y al especulador.”

lunes, 22 de noviembre de 2010

El Papa Benedicto no puede dar clases de moral.


por Giordano Bruno


Tras el largo historial de complicidad y encubrimiento sistemático del abuso infantil, violación de menores y prácticas pederastas de representantes de la iglesia católica en Estados Unidos, México, Inglaterra, Irlanda, Alemania y Bélgica (por mencionar algunos), el Papa Benedicto ha declarado: “el condón pudiera usarse en algunos casos…”, “por aquellos hombres que se prostituyen, con el objetivo de no diseminar el VIH…”, “sin embargo la verdadera solución es orientar hacia la práctica de un sexo más humano…”.
Dichas declaraciones fueron efectuadas en el marco del nombramiento de 24 arzobispos, que se reunirán con S.S. a puerta cerrada, donde además se difundirá una circular acerca del “trato que se les debe dar a los casos de pederastia”.
Ante tales declaraciones, llama la atención el hecho de que el capo di tutti capi de la iglesia católica, haga un llamado a “humanizar” el sexo, infravalorando de manera implícita la humanidad de los homosexuales. Y si para este ex nazi, los homosexuales son menos que humanos, valdría la pena preguntarle, ¿en qué clasificación colocaría a los violadores de niños que él mismo ha encubierto?, ¿en qué escalafón del amplio espectro de las bestias infrahumanas se colocaría él mismo, siendo jefe de una organización en donde la misoginia, el abuso de menores, la humillación del ser humano y el encubrimiento de delincuentes inmorales son actividades cotidianas y hasta tradicionales? ¿Qué integridad moral es la que alienta al representante de una de las organizaciones más perversas de toda la humanidad a dictar clases de práctica sexual y a clasificar en subgéneros a los seres humanos?
En cuanto al “trato que se le debe dar a los casos de pederastia”, creo que el acoso y las amenazas de las que han sido objeto las victimas y sus familiares dan cuenta de ello. Hasta que el Vaticano y toda la organización eclesiástica no sean permeables a la justicia civil y penal, y no se persiga, enjuicie y encarcele a esa horda de criminales nocivos, todas sus declaraciones deben ser tomadas con la mayor de las sospechas.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Ajedrez para la Niñez




por Giordano Bruno




“El ajedrez es demasiada ciencia para ser juego y demasiado juego para ser ciencia.” G. W. Leibniz

En México, de manera cotidiana, admiramos la inteligencia y disciplina que caracterizan a otros países. Reconocemos en el pueblo ruso, cubano, americano y alemán (solo por mencionar unos pocos), una facilidad natural para destacar en las actividades inherentes al pensamiento. El estudio PISA y otras formas de medición académica escolar, solo nos confirman lo que ya todos sabemos o al menos sospechamos. La niñez mexicana esta por debajo de la media en física, matemáticas, resolución de problemas lógicos, música, lenguaje y otros parámetros.
¿Es mera coincidencia que los países destacados en dichas actividades también sobresalgan en el ajedrez? ¿Existe alguna relación? Veamos.

En el caso de la URSS, el ajedrez fue un tema de estado. Mas allá de las discrepancias ideológicas que puedan existir, lo cierto es que la difusión de la cultura jugó un papel crucial en los programas de la Rusia posrevolucionaria. La música, la ciencia, el ajedrez y otras disciplinas fueron difundidos al pueblo como un derecho universal. Caía pues el elitismo histórico que permitía solo a la oligarquía tener acceso a la cultura. El ajedrez era la antitesis de la superficialidad. Era el juego de la mente. Una forma de cortar distancias entre los individuos. Hoy a casi 30 años de la caída del régimen soviético, el pueblo ruso aun goza de las ventajas de haber tenido un programa universal de difusión de la cultura. Son exportadores de talentos en todas sus ramas y por supuesto de ajedrecistas. El caso de Cuba es de admiración. Patria de uno de los mas grandes ajedrecistas de la historia, José Raúl Capablanca.

El pueblo cubano no demoró mucho en asimilar al ajedrez como deporte nacional. Nuevamente al margen de las discrepancias con el régimen actual, el pueblo cubano, aún siendo sometido a un bloqueo económico injusto y represor (del cual México forma parte), se las arregla para seguir siendo vanguardia en casi todas las disciplinas culturales, el ajedrez por supuesto, no es la excepción. En el caso de Alemania, Inglaterra y Estados Unidos, el ajedrez había llegado desde mucho tiempo atrás. Los tres países han tenido una gran tradición ajedrecista que data desde los siglos XVII y XVIII y que ha revindicado en la época moderna. España, Francia, Alemania y otros países de la UE tienen ligas profesionales de ajedrez. Algo impensable en un país como México.

No quiero caer en el simplismo de afirmar que con el ajedrez se corregirán todas las carencias educativas e intelectuales de México.
Sin embargo existen datos basados en evidencias que son irrefutables.

En el ajedrez, así como en las matemáticas y la música es indispensable la abstracción. Dicha abstracción es mucho más fácil de lograr durante la niñez, cuando el cerebro aun se encuentra “virgen”, sin “contaminarse” de otras cuestiones de la vida cotidiana (lea columna “Otro tipo de Abuso Infantil”).
Conforme el ser humano crece y adquiere preocupaciones y responsabilidades, es cada vez más difícil aprender dichas disciplinas. El ajedrez se trata de análisis y toma de decisiones, habilidades fundamentales en un individuo pensante. La relación de la práctica del ajedrez y la disminución de Alzheimer y demencia senil están ampliamente documentadas.

Sabiendo todo lo anterior, ¿Por qué en México no existe un programa nacional de difusión del ajedrez? ¿No se merecen los niños mexicanos ese vasto mundo de entretenimiento sano e imaginación infinita? ¿O es que simplemente el desarrollo intelectual de la niñez no pertenece a la agenda política?


«El desarrollo de nuestra habilidad no consiste en que lleguemos a ser conocedores de las aperturas y diestros en los finales, porque no hay desarrollo sin armonía... Debemos empeñarnos principalmente en jugar todas las partes del juego igualmente bien; esto es, jugar al ajedrez».

Carlos Torre Repetto (el más grande ajedrecista mexicano de todos los tiempos).

martes, 16 de noviembre de 2010

¿Tierra y Libertad?

por Giordano Bruno

Ningún noviembre desde 1910, ha tenido la importancia histórica como lo tiene éste. Por varias razones. Pero la más obvia a todas luces es la conmemoración del Centenario de la Revolución Mexicana, que dejados atrás los insulsos y costosos festejos de la Independencia, cobran una nueva dimensión.
El movimiento revolucionario mexicano (Zapatista y Villista) fue un movimiento puramente campesino que supo tener por líderes a hijos legítimos de la tierra, héroes del pueblo mismo, que representaban realmente a los desposeídos y marginados, que en aquel entonces eran todos los campesinos, peones y mineros del país.
"La rebelión de los Colgados" (B.Traven) no es una exageración. Emiliano Zapata y Francisco Villa representaban pues, a la raza que silenciosa trabajaba de sol a sol, obedecía y respetaba al patrón, cosechaba, cuidaba y atendía las grandes haciendas que poseían la oligarquía de aquel entonces y por si fuera poco era fiel a una iglesia que le obsequió ignorancia y mas explotación como muestras por su lealtad.
Sin duda alguna la facción revolucionaria más representativa de todo el movimiento, descansó en Zapata y su ejército de campesinos, sobre todo por la claridad meridiana de sus arengas "Tierra y Libertad" y "La Tierra es de quien la trabaja", manifiestos de los objetivos de la lucha. Una solicitud expedita a ejercer el derecho de gozar del fruto del esfuerzo diario de cultivar el campo. Reivindicaba al campesino. Le recordaba a la sociedad que México era campo, y que sus habitantes exigían hacer valer esa simbiosis irrenunciable con las llanuras, los valles y altiplanos que conformaban la zona central del país y por supuesto la mas explotada por los grandes hacendados, los Salinas, los Slim, los Fox, los Copel (me vale madre si le falta una "p"), y los Bours de la época.
Era una lucha justa desde cualquier punto de vista que inclusive había llamado la atención de otros países que también buscaban un mejor destino en aquel siglo que nacía. El movimiento revolucionario pasó y la tierra nunca llegó, la libertad menos aún. Después de un siglo los campesinos aun no son dueños de la tierra, y los grandes hacendados que mantienen vigente la explotación cambiaron de nombre, empaque y métodos pero en esencia están ahí, al pendiente de sus modernas y perfeccionadas "tiendas de raya". Hoy con un gobierno más porfirista y huertista, que liberal y revolucionario asistimos a un bizarro festejo, en donde los traidores le rinden tributo a los mártires.
¿Y qué mejor manera de festejar y conmemorar al primer movimiento revolucionario campesino del siglo XX, que reducir aun más el ya de por sí, escueto presupuesto para el campo? No se de qué otra forma se puede interpretar esta medida, como no sea una burla pública a los que dieron la vida por un México mas equitativo y justo. El actual gobierno mexicano, al más puro estilo represor vapulea una vez mas a los "sin tierra", a los marginados y desposeídos históricos. ¡Qué gran oportunidad hubiera sido para este gobierno de facto suspender los fatuos desfiles al estilo gringo y los gastos publicitarios decretando una iniciativa para rescatar el campo! Calderón hubiera lavado aunque sea un poquito, las ya conocidas afrentas con las que ha castigado al pueblo de México, si, en vez de recortar el presupuesto al campo, hubiera repartido parcelas populares y cooperativas a los campesinos que se ven obligados a autodeportarse a Estados Unidos, para después ser redeportados de vuelta al país que una vez los expulsó con su indiferencia.
Pero los homenajes a los héroes del movimiento revolucionario no terminan ahí, aparte del recorte de 4 mil millones de pesos, Calderón no solo pierde la oportunidad de solidarizarse con sus paisanos. Aprovecha y se reivindica como tirano al aumentarse el sueldo en un 24%. Sin mencionar la eliminación y represión del sindicato de mineros de Cananea, paradójicamente punto de partida de las rebeliones que hoy festejamos. Es difícil rescatar alguna cosa buena de este gobierno, que de entrada empezó muy mal y torcido.
Pero esto es el colmo de las humillaciones. Cómo no reconocer en él, el legado de Victoriano Huerta, la sombra de Porfirio Díaz. Inclusive no se puede evitar la temible comparación con Luís XV que desde su Versalles (aquí serian Los Pinos), y ante la hambruna del pueblo, decretaba mas impuestos sobre los alimentos (el impuesto al pan fue de hecho el detonante que dio paso a la insurrección popular), fuertemente custodiado por el ejército y mercenarios suizos.
¿Es que no hay nadie que les aconseje? ¿No hay nadie que les haga notar que están reproduciendo las condiciones que anteceden a todas las revoluciones? ¿Qué es lo que se festejará el 20 de Noviembre? ¿Qué significado tendrá el vasto desfile militar que ya se prepara? ¿Qué grado inusitado de desvergüenza y desfachatez se necesita para festejar el movimiento revolucionario mexicano campesino, amputándole la tierra misma, incrementando el presupuesto para el ejército, privándole la educación y la salud a sus hijos y además... por si fuera poco autopremiándose con un aumento de sueldo, que ya era de por si inmoral?
No me queda ninguna duda, que si Zapata y Villa volvieran gracias a una subversiva y clandestina clonación, los volverían a asesinar. Seguramente con el pretexto de sus nexos con los cárteles de la droga.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Otro tipo de abuso infantil (y el mas fecuente)



por Giordano Bruno @tupamaro71

Hay momentos que te marcan para toda la vida. En mi caso, uno de esos momentos fue cuando tenía apenas 7 años de edad. Aquella tarde, mis padres se habían ido al cine, (creo que estrenaban La Naranja Mecánica) y me habían dejado al cuidado de mi abuela paterna. Una viejita, bondadosa y cariñosa. En cuanto mis padres se fueron, mi abuela me sentó frente a un cuadro que plasmaba a un sujeto semidesnudo, clavado en una cruz, con una corona de espinas que hacía escurrir hilillos de sangre sobre su rostro agonizante. Su costado izquierdo sangraba por una herida a la altura del corazón. Sólo ver esos horrendos clavos, hicieron que una sensación de dolor surgiera en mis manos.
-Fíjate bien, dijo mi abuela, e inclinó lentamente el cuadro hacia adelante. De pronto, el cielo gris se abrió para dar paso a un haz luminoso que caía en la humanidad de aquel pobre hombre, a la vez que su cabeza se inclinaba hacia atrás y sus ojos miraban el cielo. Atónito mire a mi abuela solicitando una explicación ante aquel fenómeno mágico. Ella me tomó las manos, las juntó frente a mi cara y me dijo estas palabras: “El es dios y murió por ti. Siempre que te encuentres solo o te sientas triste, tienes que cerrar los ojos y pedirle ayuda. Rezando. Después de rezar te tocas la frente, después el pecho, un hombro y el otro”. Después me dió unas galletas y la tarde siguió normal. Cuando volvieron mis padres, sin siquiera pensarlo, disparé: “Rezamos al dios que esta muriendo por mi..!!”.
Mis padres se miraron estupefactos y enfrentaron a la abuela. Hubo discusión y tensión. Mi madre me tomó de los hombros, me miró seria y me dijo: “Todo lo que te ha dicho la abuela, es mentira y debes olvidarlo”. Sentí rencor contra mi madre, porque la abuela era buena, protectora y para mi era imposible que ella quisiera hacerme algún daño. Pero la verdad era que sí lo había hecho.
El ser humano es el resultado de una larga evolución. Hemos llegado hasta aquí porque hemos podido adaptarnos a los cambios del medio ambiente para lo cual hemos desarrollado habilidades y facultades. Una de esas “armas” de supervivencia de las cuales el proceso evolutivo nos ha provisto, es el instinto. Cuando el bebé gatea hacia el río y la madre lo reprende, éste obedece porque no tiene otra opción, o sea, “algo” en su interior le dice “Obedece ciegamente o perecerás”. La selección natural se ha encargado de que los críos que siguen a la madre y obedezcan se salven de ahogarse. Los que no obedecen mueren y por lo tanto no transmiten sus genes. De esta manera existe en la infancia, una fase de “obediencia ciega”. Una etapa en la que el niño no cuestiona nada, todo lo acepta, porque su instinto le dice que tiene que obedecer al adulto. Y es justo en esta fase de indefensión mental absoluta cuando se adoctrina religiosamente a los niños. No es por casualidad. Los religiosos saben muy bien que una vez que el niño haya cruzado esa etapa vulnerable, sin ser adoctrinado, será muy difícil hacerlo después porque cuestionará, será más independiente y escéptico. Para ser mas claro, ya no temerá ir solo al río, ni caminar cerca de la fogata. Mucho menos se dejará impresionar por el truco barato del cuadrito.
Y es que las implicaciones son demasiado serias para restarle atención. Estamos hablando de la cosmovisión de una persona. No es lo mismo creer que el mundo tiene 10,000 años a saber que tiene 4,500 millones. Ni es lo mismo ser bondadoso y considerado por convicción a serlo por el temor a un castigo eterno. Hay hechos inherentes que afectarán de manera casi irreversible el resto de la vida de la persona, su forma de relacionarse, sus opiniones, etc. Por eso no creo exagerar cuando digo que el adoctrinamiento religioso en los niños es un abuso infantil de carácter intelectual e ideológico y debemos extirparlo de la sociedad cual tumor purulento, un lastre nefasto que tiene como único objetivo el control y la represión del ser humano. Hoy le doy gracias a mis padres por defenderme de ese abuso y proveerme de la libertad de pensamiento que brinda el ateismo. Mi abuela nunca más me habló de dios, pero afortunadamente siguió cocinándome galletas.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Homenaje a Carl Sagan



Si Carl Sagan no hubiera fallecido en 1996 a causa de la mielodisplasia, el día de hoy cumpliría 74 años. Cuando me sentaba frente al televisor a ver su serie Cosmos, allá en los años ochenta , el tiempo parecía detenerse. “El Cosmos es todo lo que fue, todo lo que es y todo lo que será”, son las primeras palabras de la serie y del primer capitulo de su best seller. Todo el ambiente se impregnaba de su cadencia al explicar los misterios del Universo. Para ser sincero, fue gracias a el que yo me volví ateo, escéptico y amante de la ciencia y por ende, de la astronomía. La serie Cosmos, era realmente un viaje mágico a los límites del Universo, a las estrellas lejanas, a los misterios de la materia. Gracias a Carl Sagan muchos pudimos acercarnos a ese mundo complejo de la física, sin ser aburridos por mares de ecuaciones y demostraciones insípidas. Con el, entender el universo era (es) posible, alcanzable a tan solo un click en el botón de encendido del televisor. Lo recuerdo con su saco de pana café, llevándonos de la mano y explicándonos como Eratostenes pudo determinar la circunferencia de la tierra usando palitos, sombras y un gran ingenio. Junto a el, era como tener la sensación de estar con Kepler, mientras huía de la iglesia, que lo quería apresar y que a pesar de eso, se las ingenio para ser uno de los pilares del entendimiento moderno del universo. Cuando evoco a Carl Sagan, tengo la vaga sensación de que estuve con el, mientras nos explicaba que no se puede ir mas rápido que la luz y que viajar al pasado es imposible. Una a una se iban resolviendo las dudas y contestando las preguntas que nunca eran respondidas por nadie a mi alrededor. Por que el cielo es azul? Nos han visitado los Extraterrestres ? Que tan lejos están las estrellas? De a poco fui llegando a la conclusión de que prácticamente no hay nada que la ciencia y el conocimiento basado en evidencias no puedan explicar. Y cuando esto no sucede, entonces muy probablemente, son nuestras preguntas las que están erróneamente formuladas. Carl Sagan no solo fue un brillante astrofísico, descubridor de importantes descubrimientos como los climas de Marte y Venus, sino que también participo en el SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), en el proyecto Viking que tiene como objetivo enviar información de nuestro planeta y nuestra civilización a los confines de la galaxia y mas allá. También supo entender muy bien que en la medida que el conocimiento se masifique, que la ciencia llegue a la mayor parte de la gente, sobre todo a los jóvenes, la humanidad tendrá más posibilidades de sobrevivir. El, tenía muy claras las cosas cuando criticaba la guerra de Vietnam, la estupidez de los gobiernos, la desmedida codicia y lo contraproducente de “contaminar” las mentes de nuestros hijos con el adoctrinamiento religioso. Hoy, viviendo en un país completamente acientifico, radicalmente religioso, en donde el gobierno recorta mas y mas el presupuesto para la educación, en un país en donde el gobierno alienta y promueve la religión a la par que el chauvinismo, en donde el entendimiento del mundo y el universo tiene una importancia mínima, me doy cuenta de que Carl Sagan, pertenece a esos intelectuales que conforme pasa el tiempo adquieren mas importancia, validez y vigencia. Por eso el día de hoy, a pesar de que hay temas muchísimo más urgente como la represión de sindicatos, el robo del dinero público, los crímenes de estado, el hambre del pueblo, solo por hoy, abriré un libro de Carl Sagan y me dejare llevar por los misteriosos parajes del Cosmos.